Las instalaciones de autoconsumo permiten transformar la energía proveniente del sol en energía eléctrica de manera sostenible. La evolución técnico-legislativa ha potenciado la rentabilidad de estas instalaciones en la última década, convirtiéndolas en un recurso fiable y al alcance de todos.
AUTOCONSUMO
METODOLOGÍA Y FASES
Llevar a cabo un proyecto de autoconsumo de forma correcta va a repercutir directamente en la rentabilidad del mismo. Esto se garantiza personalizando cada una de las fases del proyecto y optimizando los recursos.
OBJETIVOS
El mayor reto al que nos enfrentamos actualmente, desde el punto de vista de la sostenibilidad energética, el cambio climático, nos ha conducido hacia diferentes fuentes de energía, en su mayoría renovables. Este problema raíz, ha derivado en otros, como la inestabilidad en la oferta energética. Por este motivo, es interesante conseguir una independencia, completa o parcial, del mercado eléctrico.
Una instalación de autoconsumo, junto con otras tecnologías existentes, es el paso trascendente hacia la independencia energética, con su consecuente ahorro económico.
La legislación medioambiental de la Unión Europea marca una tendencia clara hacia la apuesta por modelos energéticos sostenibles, bonificando la iniciativa en esta dirección.
Los proyectos de autoconsumo presentan diversas ventajas por la flexibilidad que ofrecen en su configuración, adaptándose a cualquier perfil de consumo o cliente. De esta manera, siempre se asegura un ahorro económico. Sin embargo, cuando el estudio técnico se personaliza para cada demanda, se maximiza la rentabilidad del proyecto.
En Retecsol ofrecemos proyectos de autoconsumo adaptados totalmente a cada cliente y aseguramos la mejor solución. Resguardados por un amplio conocimiento del sector, y empleando las herramientas más adaptadas a la actualidad, somos capaces de analizar y predecir resultados en base a todos los criterios.