Con el inicio del nuevo año nos aventuramos a dar una imagen del sector del autoconsumo para este 2023. Las circunstancias generales que se dan el mercado, los movimientos geopolíticos y la política de empresas del sector de las energías renovables nos suministran suficiente información como para tener una idea aproximada de por dónde van a ir los tiros en esta maravillosa forma de independencia energética. Esperamos que sea un gran año para las energías renovables y que la transición energética se vea acelerada.
¿Qué nos hace pensar así?
Del precio de la electricidad…
Precios caros pero no tanto como en 2022 y 2021. La climatología y el acopio de gas por parte de la UE han propiciado un exceso del gas almacenado pues la demanda eléctrica real ha sido bastante inferior a la prevista.
Además, la cantidad de energía que aportan las renovables va aumentando progresivamente a medida que se contruyen más parques,
evitando la entrada del gas en la generación y manteniendo el precio del MWh en niveles razonables, hecho que también se verá impulsado por la agilización de declaraciones de impacto ambiental llevadas a cabo por la administración.
No obstante, la alta sensibilidad del precio de la energía hace muy probable que esta previsión sea fácilmente alterada, además, la incorporación de sistemas y bienes muebles que recurren al suministro eléctrico para su funcionamiento repercuten en una factura de luz aún elevada, permitiendo la rápida amortización de instalaciones de autoconsumo.
En las instalaciones…
El número de instalaciones seguirá aumentando, sin embargo, las características de las mismas pueden variar ligeramente, siendo de mayor dimensión que las que se vienen instalando últimamente. Esto se podrá justificar por la mejora en los materiales que forman la instalación de autoconsumo:
- Los paneles serán capaces de entregar mayor potencia por el mismo coste de fabricación, por ende, el kW/m2 generado irá en aumento, permitiendo que viviendas con espacio reducido sean capaces de cubrir su consumo.
- La tecnología de las baterías se abarata por su grado de desarrollo y la participación de un mayor número de empresas que ofrecen estos dispositivos, siendo una opción cada vez más tenida en cuenta para no desaprovechar energía o sacar el máximo rendimiento a cada kWh.
- Inversores, reguladores, microinversores, cada elemento ve mejorada su calidad y la maduración obtenida tras todos estos años de autoconsumo, junto con la mejora del proceso productivo, permiten productos a menor coste y con más funcionalidades.
Si en el autoconsumo hay alguna pieza que no termina de cuajar, esa es la del autoconsumo colectivo, las instalaciones en comunidades de vecinos, por sus características, la tramitación, la necesidad de que se hayan de poner de acuerdo distintas personas, etcétera, no permite una consolidación clara en este sector.
Sin embargo, los motivos anteriormente expuestos así como la decisión administrativa de facilitar la tramitación en instalaciones de estas características nos hace pensar que 2023 puede ser el año en el que el autoconsumo despegue. Esperamos ver muchas comunidades que decidan dar el paso.
Para los excedentes de energía…
Tras varios años en los que se veían los excedentes como algo residual venido “de más” como consecuencia de instalar paneles, por fin se le están dando el valor que se merecen, tanto por parte de comercializadoras como por parte de los titulares de autoconsumo. De aquí en adelante, cuando se instale un generador fotovoltaico, además de pensar que la energía va a cubrir el consumo de la vivienda, también se pensará en qué hacer con los excedentes, propiciando la instalación de baterías, contrataciones de baterías virtuales, etc.
Sistemas eléctricos presentes en el día a día…
Coche eléctrico, aerotermia, y cualquier sistema que utilice electricidad, cada vez son más y su aplicación en nuestro día a día acelera, esto, sin duda, impulsará la instalación de renovables para salvar el sobrecoste en la factura de la luz asociado.
Crecen las comunidades energéticas…
Si bien esta figura aún no es del todo conocida y no se ven muchas hoy en día, a medida que se vaya desarrollando podría convertirse en la clave de la generación distribuida, permitiendo una gestión total de la producción y con el único fin de fomentar el ahorro energético, la energía renovable y la eficiencia energética. Para ello, necesitan sortearse una serie de barreras que hoy en día son:
- Cambios en las normativas o reducción de incentivos
Falta del marco normativo y/o de un grado suficiente de su desarrollo
- Complejidad a la hora de realizar los procedimientos administrativos
- Dificultad de acceso a la financiación: falta de confiazna de los inversores, alto riesgo real o en cuanto a la percepción del inversor
- Falta de interés por parte de la ciudadanía
- Falta del tiempo de dedicación voluntaria
- Escasa motivación por parte de los miembros de la comunidad
- Dificultad a la hora de acceder al conocimiento experto
Bonificaciones…
Si bien todo el mundo es consciente de que se incentivan este tipo de actuaciones, no todos los ayuntamientos son capaces de sacar una ordenanza que lo aplique, así que esperamos que este sea el año en el que practicamente la totalidad de los ayuntamientos tengan algún porcentaje de bonificación aplicable a los impuestos que venimos viendo beneficiados de las renovables (IBI, ICIO…)
Conclusión
Como nos hace entender la situación global del autoconsumo, si ya venía siendo una opción muy rentable, beneficiosa y sensata, este año y los siguientes, los motivos para realizarla no dejarán de aumentar. La tendencia seguirá siendo la transición energética y el cuidado del medio ambiente, así que el fomento que recibirán las renovables así como los beneficios que ofrecen hacen casi imperativo la instalación de sistemas de autoconsumo fotovoltaico, pues no siempre estarán disponibles las ayudas y ¡quizá mañana sea demasiado tarde!¡Únete de la mano de Retecsol!